Señor, dame la fe profunda que todo lo ve. Esclarece los ojos de mi alma, dame vida de fe.
Yo no entiendo el por qué de muchas cosas, pero confio en ti.
Cuanto tu permitas y dispongas me convendrá así.
Que eres el más amante de los padres no lo puedo dudar.
Por eso, aun en las pruebas y aflicciones te quiero siempre amar.
Quiero a tu voluntad vivir unido prescindiendo de mí y en todos
los instantes de mi vida verte tan solo a ti.
Y ciegos ya los ojos del sentido, que no entiende ni ve,
elevar miradas hasta el cielo, por la vida de fe.
Yo no entiendo el por qué de muchas cosas, pero confio en ti.
Cuanto tu permitas y dispongas me convendrá así.
Que eres el más amante de los padres no lo puedo dudar.
Por eso, aun en las pruebas y aflicciones te quiero siempre amar.
Quiero a tu voluntad vivir unido prescindiendo de mí y en todos
los instantes de mi vida verte tan solo a ti.
Y ciegos ya los ojos del sentido, que no entiende ni ve,
elevar miradas hasta el cielo, por la vida de fe.
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