Creo, Señor, que lloraste junto a Lázaro, porque sentias afecto humano.
Creo, Señor, que curaste a los leprosos no para que creyeran en ti sino porque eran enfermos y sufrían.
Creo, Señor, que pediste que pasara tu caliz, porque fue duro sufrir pero nos quisiste salvar.
Crei, Señor, que te diste a la cruz porque un hombre tenía que morir por todos.
Creo, Señor, que siempre nos perdonas, porque nunca sabemos lo que hacemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario