Dios nos habla a traves de cosas sensibles. Por eso cuando meditamos la Palabra podemos preguntarnos:
1) ¿De donde puede venir este sentimiento?
2) ¿Por qué vuelve a aparecer dentro de mí el rostro de esa persona, por qué me vuelve ese recuerdo?
3) ¿Por qué quiero pasar de largo este versiculo que estoy leyendo, por qué me molestan estas palabras?
4) ¿Por qué estoy orando y me siento indiferente, qué es lo que no quiero hablar claramente con Dios?
5) ¿Por qué al pensar esto siento un nudo en la garganta, un nerviosismo?
6) Señor, ¿Que quieres purificar, que quieres arrancar, que quieres arreglar en mi vida?
A traves de estas preguntas podemos tomar conciencia de lo que el Señor quiere decirnos en un momento de oracion o en un texto biblico.
Puedes meditar: Sal 19, 8-11; Sam 3, 1-10
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Hace 6 meses
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