Cómo orar

1) Preparo la oración (ver guia de oración)

2) Escucho a Dios: Leo despacio y detenidamente el texto que voy a rezar, gustar cada palabra, cada frase, detenerse en aquella palabra, frase o imagen donde siento que Dios me habla para sentir y gustar interiormente, repetir suavemente esa frase, cerrar los ojos para oír mejor lo que la frase o palabra quiero decirme... meditar con el corazón, no se trata de hacer reflexiones sino de sentir algo especial.

3) Hablo con Dios: Habla con Dios de corazón a corazón, dile lo que sientes con sinceridad. Doy gracias por el encuentro.

Guía para orar

Busco la presencia de Dios (preparo la oración):
1) Busco un lugar donde pueda rezar en paz y con devoción, en donde yo crea que pueda estar tranquila/o sin distraerme.
2) Determino el tiempo de oración: cuanto tiempo le dedicaré a la oración.
3) Busco una postura corporal: una postura cómoda y relajada. Los ojos cerrados o fijos en una imagen que me ayude a la oración.
4) Me tranquilizo: dejo serenar mi mente, interrumpo el proceso de pensar... me hago presente a mí mismo... con todo lo que soy (mi historia, mis afectos, lo que tengo, lo que deseo, mi relación con Dios...)

Para serenarme me pueden ayudar los siguientes pasos:

- Sensaciones: Tomo conciencia de la posición de mi cuerpo en general y luego de cada parte de mi cuerpo... Comienzo desde lo más alto de mi cabeza y desciendo progresivamente hasta llegar a la punto del pie...Me detengo unos segundos en cada parte del cuerpo y luego continuo, tomo conciencia de cada una de las sensaciones que se producen en mí...
Experimento la quietud y el silencio de todo mi cuerpo

- Sonidos: Me hago conciente de los sonidos que me rodean, los fuertes y los suaves, los cercanos y los lejanos... me detengo unos momentos en cada uno...trato de evitar todo tipo de reflexiones... al escuchar los sonidos me va inundando el silencio...

- Respiración: Siento el aire y la corriente del aire entrando y saliendo en mi respiración... la escucho y la observo... percibo los movimientos que produce en mí...Respiro el aire cargado de la presencia de Dios... inspiro el Espíritu de Dios... expiro todo lo que pueda ser obstáculo a su presencia...Aspiro profundamente deseando que Dios me purifique y me llene...Expiro deseando entregándome...

Ofrezco este momento de oración para que sea un momento de encuentro con Dios. Me ofrezco a mí mismo con todo lo que soy

Nota: material extraído de Ejercicios Espirituales realizado por la Vicaria de Jóvenes de Bs As

¿Qué es orar?

Orar es conversar con Dios como se charla con una persona a la que le tengo mucha confianza: le cuento mis asuntos intimo, lo que sufro y lo que me alegra y sé que queda entre nosotros.

No oran mejor los que más saben sino los que más sienten: "Te doy gracias, Padre porque has ocultado estas cosas a los sabios y la has ocultado a los pequeños" Lc 10, 21

Orar es dejar a Dios que nos haga descubrir la necesidad que tenemos de El y sentir el amor que nos tiene.

Orar es sentirse hijo de Dios. Sentirse en los brazos de un Padre tan bueno y misericordioso.

Orar es ir dejándose llenar de los sentimientos de Jesús: pensar como pensaba Jesús, sentir como sentía El, querer como él quería, amar como él amaba, hablar de lo que él hablaba, actuar como él actuaba.

La oración hay que vivirla como la amistad. Hay que vivir el encuentro con Dios.

Luego de leer estas definiciones sobre la oración ¿qué sientes que te falta para que tu oración sea verdadera oración?

Nota: Este material fue extraído de un texto que me dieron durante unos Ejercicios Espirituales brindados por la Vicaria de Jóvenes de Bs As.