jueves, 4 de marzo de 2010

Haciendo memoria de los misterios de la vida de Jesús

El misterio de la encarnación

Respondemos. Aquí estoy, Señor

- Jesús, que nos amas como te ama el Padre (Jn 15, 19)
- Jesús, hijo único del Padre (Jn 1, 14)
- Jesús, Palabra de Dios encarnada (Jn 1, 14)
- Jesús, Palabra de amor del Padre (Jn 1)
- Jesús, que naciste de la virgen Maria (Lc 1, 35)
- Jesús, Emmanuel, Dios con nosotros (Mt 1, 26)
- Jesús, enviado y don del Padre (Jn 3, 16)
- Jesús, que te hiciste semejante a nosotros en todo menos en el pecado (Hb 4, 15)
- Jesús, sacerdote eterno y oblación perfecta (Hb 5, 10)
- Jesús, que te hiciste pobre para que fueramos ricos (2 Cor, 8-9)

El misterio de la vida oculta de Nazareth

-R/ Danos tu amor

- Jesús, que fuiste obediente a Maria y a José (Lc 2, 51)
- Jesús, el hijo del carpintero (Mt 13, 55)
- Jesús, lleno de celo ardiente por la casa del Padre (Lc 2, 49)
- Jesús, luz de las naciones y gloria de tu pueblo, Israel (Lc 2, 32)
-Jesús, cuyo nombre significa salvación (Mt 1, 21)
- Jesús, que todo lo hiciste bien (Mt 7, 37)
- Jesús, la vida eterna del Padre que viniste a nosotros (1 Jn 1, 2)
- Jesús, digno de todo amor y adoración (Jn 21, 17)
- Jesús, modelo de infancia espiritual (Lc 2, 52)
- Jesús, en quien el Padre tiene puestas todas sus complacencias (Mt 17, 5)

El misterio de la vida pública

R/ Haz que te amemos cada vez más

- Jesús, que nos diste las bienaventuranzas (Mt 5, 1-12)
-Jesús, cordero de Dios que quitas el pecado del mundo (Jn 1, 29)
- Jesús, que pasaste por el mundo haciendo el bien (Hch 10, 38)
- Jesús, Mesias anunciado por el profeta (Jn 1, 41)
- Jesús, que no viniste a buscar a los justos sino a los pecadores (Mt 9, 13)
- Jesús, que sacias nuestra sed de verdad (Jn 4, 17)
- Jesús, que llamaste amigo a los que te escuchan (Jn 15, 15)
- Jesús, hijo muy amado del Padre (Lc 3, 22)
- Jesús, que recibiste del Padre, toda potestad (Mt 28, 18)
-Jesús, que envias a los apostoles como el Padre te envió a ti (Mt 28, 18)

El misterio de la Pasión y muerte

- R/Señor, ten piedad

-
Jesús, que fuiste herido para que fueramos curados (1 Pe, 2, 24)
- Jesús, obediente hasta la muerte en cruz (Fil 2, 8)
- Jesús, que nos alimentas con tu carne y con tu sangre (Jn 6, 54)
- Jesús, cuya carne es verdadera comida y cuya sangre es verdadera bebida (Jn 6, 55)
-Jesús, que nos lavaste los pies para que sigamos tu ejemplo (Jn 13, 14)
- Jesús, tú que pediste desde la cruz el perdón del Padre, para tus enemigos (Lc 23, 34)
- Jesús nazareno, Rey de los judios (Jn 19, 19)
- Jesús, que nos diste a María para que fuera nuestra madre (Jn 19, 27)
- Jesús que con tu muerte nos mostraste que fuerte es tu amor (Jn 15, 13)
-Jesús, redentor del mundo (Mt 20, 28)

Misterios gloriosos

R/Gloria a ti, Señor

- Jesús, nuestra patria inmolada (1 Cor 7, 8)
- Jesús, que estás sentado a la derecha del Padre (Mt 26, 24)
- Jesús, cabeza del cuerpo que es la iglesia (Ef 6, 23)
- Jesús, nuestra paz (Ef 2, 14)
- Jesús, nuestra esperanza (Rm 1, 1)
- Jesús, que nos resucitarás en el ultimo día (Jn 6, 39)
- Jesús, deseado por todas las naciones (Ap 2, 8)
- Jesús, que vendrás con gran poder y gloria (Lc 21, 27)
- Jesús, rey de reyes y señor de señores (Ap 19, 16)
- Jesus, alfa y omega, principio y fin de todas las cosas (Ap 22, 13)

(Devocionario al Sagrado Corazon de Jesus, ed Claretiana)

Oración al Milagroso Niño de Praga

¡Oh Milagroso Niñito Jesús! Te suplicamos que mires nuestros corazones enfermos. Deja que tu Corazón de gran misericordia se apiade y nos de la gracia que te rogamos de rodillas.
(Aquí se presenta la intención)
Límpianos del dolor y de la desesperación, de las enfermedades y desgracias que nos agobian. Acuérdate de todos los méritos de tu santísima infancia, y oye nuestra súplica. Danos tu consolación y tu gracia para que eternamente te podamos adorar junto al Padre y al Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén!

Poderosa Novena de 9 horas al Niño de Praga
(Se repite cada 9 horas)

Oh mi Jesús, Tú que dijiste:
"Pide y recibirás, busca y hallarás, toca y se te abrirá".
Por el Corazón Inmaculado de tu Santísima Madre, yo te pido, busco y toco a tus puertas, que mi oración sea escuchada.
(Pida su intención)
Oh mi Jesús, Tú que dijiste: "Todo lo que pidieras a Mi Padre en Mi Nombre te será concedido".
Por el Corazón Inmaculado de tu Santísima Madre, humilde y urgentemente pido al Padre, en Tu Nombre que escuche mi oración.
(Petición)
Oh Mi Jesús, Tú que dijiste: "Los cielos y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán".
Por el Corazón Inmaculado de tu Santísima Madre, te pido confiado de que escuchas mis súplicas.
(Petición)
¡Gracias, Divino Niño de Praga!
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios Nuestro.
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser Vos quien sóis, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas eternas del infierno. Ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén
V. Abre, Señor, mis labios.
R. Y mi lengua pronunciará tu alabanza.
V. Acude, oh Dios, en mi auxilio.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
Adorada y glorificada sea la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.
Adorado y glorificado sea el Padre.
V. El verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Padre Nuestro
1º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Tu encarnación.
Ave María
2º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de tu Visitación.
Ave María
3º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de tu Nacimiento.
Ave María
4º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de la adoración de los pastores.
Ave María
Adorado y glorificado sea el Hijo.
V. El verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Padre Nuestro.
5º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de tu Circuncisión.
Ave María
6º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de la Epifanía.
Ave María
7º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestra presentación en el templo.
Ave María
8º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestra huída a Egipto.
Ave María
Adorado y glorificado sea el Espíritu Santo.
V. El verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Padre Nuestro
9º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestra permanencia en Egipto.
Ave María
10 º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestro regreso a Nazaret.
Ave María
11º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio en el misterio de Vuestra vida oculta en Nazaret..
Ave María
12º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestra pérdida y hallazgo en el Templo.
Ave María
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén
V. Sea bendito el nombre del Señor.
R. Ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén

Oración revelada por la Virgen al P. Cirilo

Oh, Niño Jesús, yo recurro a Ti y te ruego por la intercesión de tu Santa Madre, me asistas en esta necesidad (pídase el favor que se desea obtener), porque creo firmemente que tu Divinidad me puede socorrer.

Espero con toda confianza obtener tu santa gracia. Te amo con todo el corazón y con todas las fuerzas de mi alma. Me arrepiento sinceramente de todos mis pecados, y te suplico, oh buen Jesús, me des fuerzas para triunfar. Propongo no ofenderte y me ofrezco a ti, dispuesto a sufrir antes que hacerte sufrir.

De ahora en adelante, quiero servirte con toda fidelidad, y por tu amor ¡oh Divino Niño! amaré a mi prójimo como a mí mismo. Niño omnipotente, Señor Jesús, nuevamente te suplico me asistas en esta circunstancia (se manifiesta). Concédeme la gracia de poseerte eternamente con María y José y adorarte con los Ángeles en la Corte del Cielo. Amén.

El significado de la bendición


Cuando alguien te dice "Que Dios te bendiga", no sólo te está deseando lo mejor para ti, sino también está actuando a favor tuyo. Pues cuando bendices a alguien también atraes el favor de Dios hacia ti. El efecto de la bendición es multiplicador, ya que es dado por Dios a sus hijos. ¡BENDICIONES! La bendición invoca el apoyo activo de Dios para el bienestar de la persona, habla del agradecimiento, implica salud, provisión y felicidad en la persona que recibe buenos deseos de nuestra parte. La bendición comienza en el hogar, en las relaciones de padres e hijos. Los niños que reciben el regalo de la bendición de parte de sus padres, tienen un buen comienzo espiritual y emocional en la vida. Reciben un firme fundamento de amor y aceptación. Este principio también se aplica a la íntima relación de pareja. Las amistades se profundizan y fortalecen, la hermandad de la Iglesia se incrementa, trayendo compañerismo, sanidad y esperanza a muchos que nunca han recibido una palabra de bendición. El poder de la vida y la muerte está en la Palabra. Al bendecir se otorga vida, no sólo al que recibe la bendición, sino también al que la da. Por eso, hoy te bendigo, mi bendición va para ti, porque al bendecirte de todo corazón, me bendigo a mí misma. Reparte bendiciones donde vayas, no sólo de palabras, sino de hechos. Ellas volverán a ti, cuando menos lo esperes. En general, la persona que vive en la presencia de Dios, amándole y obedeciéndole, goza de la bendición divina siempre. "Dios te llene de bendiciones"

lunes, 1 de marzo de 2010

Por las almas del purgatorio

Padre Eterno

yo te ofrezco la preciosísima

sangre de tu divino hijo Jesús,

en unión a todas las misas

celebradas el día de hoy alrededor del mundo ,

por las benditas almas del purgatorio.

por los pecadores de la Iglesia Universal

y por la conversion de aquellos en mi propio hogar

y dentro de mi familia.

Según una piadosa tradición, Nuestro Señor le dijo a Santa Gertrudis Magna que esta oración liberaría 1,000 almas del purgatorio cada vez que se rezara.



Bendición de medicinas

El Ritual Romano tiene una hermosa oración para pedir la bendición sobre las medicinas. Muchos médicos dan testimonio de que al orar sobre ellas ha desaparecido los efectos colaterales y el efecto terapeútico es cada vez más eficaz. He aqui la bendición:

- Nuestro auxilio es el Nombre del Señor
- Que hizo el Cielo y la tierra
-El Señor esté con ustedes
- Y con tu Espíritu

Oremos:

Oh, Dios nuestro que maravillosamente has creado al hombre y más maravillosamente lo redimiste, dígante socorrer con tus múltiples auxilios la condición humana y terrenal de tus hijos sujetos siempre a diversas enfermedades. Atiende a nuestros ruegos y bendice estas medicinas (y estos instrumentos médicos) para que todo aquel que los tome y esté bajo su acción conozca en su cuerpo y en alma la realidad de tu providencia. Tu que por medio de tu hijo Jesucristo curaste tantas enfermedades y que reinas con El y con el Espiritu Santo por los siglos de los siglos. Amen (se asperja agua bendita)

domingo, 28 de febrero de 2010

Normas prácticas para perdonar

a. Declarar a todos inocentes: La mayoria de la gente que nos ofende no se da cuenta cuando lo hace.

b. Creer no tener adversarios: Acerquemosnos no solo a las personas que son como nosotros sino tambien hacia aquellos diferentes en opiniones y sentimientos

c. Aceptar no ser aceptados: de esta forma tendremos paz

d. Orar por aquellos que nos insultan: la oración es un medio eficaz

Pasos para el perdón

A. reconocer la equivocación
B. Querer perdonar
C. Ponerse en lugar de la otra persona
D. Perdonar


(Vengo a Sanar. P. Dario Betancourt)

El perdón sana

Cuando alguien nos hiere y nos apegamos a esa herida no podemos amar. Intermponemos un muro entre esa persona y nosotros, y hasta cierto punto, extendemos este muro para excluir también a los demás.
Cuando herimos a alguien o hacemos algo que nos averguenza nos encerramos en nuestra culpa y nos sentimos incapaces de decir "lo siento".
El perdón capacita para amar y crecer, tanto a quien lo otorga como a la persona que lo acepta.

Qué es el perdón

El perdón es un decisión: Es algo independiente del sentir o no sentir. Me decido a perdonar aunque no lo sienta.

El perdón es una decisión de amar: Esto es lo que hace Dios con cada uno de nosotros. Nosotros nos decidimos a personar y aceptar su perdón y cuando hacemos esto nos amamos a nosotros mismos y amamos al otro.

Es una decisión de amar hasta a los enemigos: Debemos amar a todos.

Qué no es el perdón

No es un sentimiento: No es un acto emocional motivado por el afecto. En el perdón no trabaja tanto el corazon cuanto la voluntad y la razón.

El perdón nos condiciona: Debemos perdonar sin condiciones, como Jesús

Tres perdones

Asi como los mandamientos nos ordenan amar a Dios, al projimo y a nosotros debemos perdonar en estas tres direcciones:

Perdonar a Dios: Existen personas con resentimientos que lo culpan de sus dolencias y desgracias. Debemos perdonar a Dios no porque haya hecho algo malo o equivocado en nuestras confrontaciones pero nuestra psiquis rechazando el dolor identifica en El la causa. En este caso es neesario perdonar.

Perdonar al projimo: Debemos perdonar para ser sanados, escuchados y perdonados.

Perdonarnos a nosotros mismos: para perdonar debemos primero perdonarnos.

Cuatro pasos para la sanación

1. Vuelta a Dios: Hijo en tu enfermedad no te amargues, ruega (vuelvete) al Señor que él te curará Eclo 38, 9
La medida de misericordia que el Señor usa con nosotros es la esperanza que en ellos tenemos.

2. Arrepentimiento: Apártate del pecado, endereza tu conducta y limpia tu corazón de toda culpa Eclo 38, 10
Por eso confiensense unos a otros su pecados y oren unos a otros para que sean sanados. Stg 5, 16

3. Hacer ofrendas: Ofrece a Dios sacrificios agradables y la flor de harina en memoria y haz ofrendas generosas de acuerdo con tus recursos. Eclo 38, 11
Hacer ofrendas podria concretarse:

A. Eudaristia: Mandar celebrar la misa por la gloria de Dios y nuestra salud
B. Donaciones: de acuerdo con nuestros recursos
C.Diezmos: porque por cada ofrenda Dios promete su recompensa (Sal 19, 7)
D: Ofrecer la vida: No hay amor mas grande que dar la vida por el otro (Jn 15, 13)

4. Recurrir al médico: Enseguida recurre al médico, porque a él tambien lo creo Dios, , no prescindas de él puesto que lo necesitas. Eclo 38, 12

Consagración a la Inmaculada

Oh, inmanculada Reina del Cielo y de la tierra, refugio de los pecadores y madre nuestra amorisísima a quien Dios quiso confiar la entera economía de la misericordia yo, indigno pecador, me postro a tus pies suplicándote humildemente que me quieras aceptar todo y completamente como cosa tuya y que hagas lo que te agrade de mí, de todas las facultades de mi alma y de mi cuerpo, de toda mi vida, muerte y eternidad.
Haz de mí y de todo mi ser lo que tu quieras sin reserva alguna para que se cumpla lo que fue dicho de ti: "Ella te aplaztará la cabeza" (Gn 3, 15) como asi también: "Tú destruiste la herejia en el mundo entero" (oficio de la bienaventurada Virgen Maria) para que en tus manos inmaculadas y misericordiosas yo llegue a ser un instrumento util para injertar e incrementar lo más fuertemente posible tu gloria en muchas almas extraviadas e indiferentes y para extender, de ese modo, lo más que sea posible, el bendito reino del Sacratísimo Corazón de Jesús. En donde tú entras, obtienes la gracia de la conversión y de la santificación, ya que toda gracia fluya, a través de tus manos, del Corazón dulcísimo de Jesús hasta nosotros.
Concedeme que te alabe Virgen santisima, dame fuerza contras tus enemigos. Amen

(oracion de consagración escrita por San Maximiliano Kolbe)

Tres actitudes del hombre

Hay tres actitudes con las que el hombre se acerca a Dios:

1. El hombre razonador
Es aquel que quiere conocer a Dios. Es el compromiso de la idea. A veces un compromiso meramente intelectual. Le interesa más la existencia de Dios que su Vida. Se pregunta más por el sentido de la vida que por el sentido vivido. Dios es más importante como parte de una cosmovisión que como una actitud de vida.
Su ateismo está en que Dios ha sido constituido más en objeto del pensamiento que de la vida: está, no en lo que pienso y dice sino en la actitud con la que se aproxima a Dios.

2. El hombre cumplidor
Es el que quiere agradar a Dios. Vive el compromiso de los actos y las obras. A veces un compromiso meramente moral, ético. Le interesa más el juicio que Dios puede hacer de él que Dios mismo.
El ateismo del hombre cumplidor está en reducir a Dios, en la práctica a un objeto de conducta y no de vida. Ofrece en su vida una imagen de un Dios práctico que obliga pero que no transforma de fondo. Hace bueno al hombre pero no nuevo.
Para el cristiano normativo ser creyente es cumplir los mandamientos y los preceptos, pero le es imposible ser algo más, ser testigo y resplandor del evangelio.
Estas dos actitudes, la del hombre teórico y la del hombre operativo, conducen a una imagen irreal, incompleta del Dios evangélico, del Dios revelado. Son actitudes de compromiso formal pero no real. Estos hombres dan menos de lo que pide Dios. Dios pide el corazón y no la mente o los actos, porque desde el corazón es desde donde se orienta el pensamiento y las acciones. Desde el corazón es desde donde el hombre se entrega y se abre al amor.

3. El hombre evangélico
Es el que busca entregar su vida de acuerdo a la enseñanza de Jesús. Es el compromiso de todo su ser. No se quiere para sí mismo sino para Dios y para los demás. Descubre a Dios más en los signos de la vida que en las razones y las normas. Cree y ama y eso basta. La experiencia de Dios no le permite fugarse en ideas y activismos, ni encasillarse en ideologías o normas, porque Dios lo liberó, lo humanizó, ofreciéndolo al mundo como cooperador suyo. No necesita describir a Dios, Dios describe su vida. Es un testigo del amor y la realidad de Dios, de la trascendencia y la entrega de Dios al hombre. Más que convencer para argumentos, mueve por posesión de Dios. Su fuerza no es de argumentos sino de vida y transcendencia.
El Dios del hombre comprometido es un Dios que transforma la existencia.

Estos tres tipos de hombres representan tres actitudes humanas propias de todo hombre. La dimensión intelectual, la moral y la religiosa. Las tres están presentes en la iglesia. Lo importante es que ellas se den integradas y jerarquizadas.