Orar es conversar con Dios como se charla con una persona a la que le tengo mucha confianza: le cuento mis asuntos intimo, lo que sufro y lo que me alegra y sé que queda entre nosotros.
No oran mejor los que más saben sino los que más sienten: "Te doy gracias, Padre porque has ocultado estas cosas a los sabios y la has ocultado a los pequeños" Lc 10, 21
Orar es dejar a Dios que nos haga descubrir la necesidad que tenemos de El y sentir el amor que nos tiene.
Orar es sentirse hijo de Dios. Sentirse en los brazos de un Padre tan bueno y misericordioso.
Orar es ir dejándose llenar de los sentimientos de Jesús: pensar como pensaba Jesús, sentir como sentía El, querer como él quería, amar como él amaba, hablar de lo que él hablaba, actuar como él actuaba.
La oración hay que vivirla como la amistad. Hay que vivir el encuentro con Dios.
Luego de leer estas definiciones sobre la oración ¿qué sientes que te falta para que tu oración sea verdadera oración?
Nota: Este material fue extraído de un texto que me dieron durante unos Ejercicios Espirituales brindados por la Vicaria de Jóvenes de Bs As.
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Hace 6 meses
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