Ejercicio para que empieces a hacer realidad en tu vida el perdón

Eleva tu pensamiento a Dios y pídele que te conceda el don de perdonarte a ti mismo las flaquesas y errores y de perdonar a los demás.

Visualiza en tu mente una a una las personas contras las que tienes en tu corazón sentimientos negativos, las personas que te caen mal y aquellas que te causaron algun dolor. Miralas a los ojos e intenta verlas con los ojos con que los mira Dios, ojos compasivos, misericordiosos, llenos de amor. Considera el mal que te causaron sin aumentarlo, en su justa dimensión.

Piensa en el mal que tu mismo has hecho a esas personas o a otras. Piensa como tú también has dañado, has ofendido y has sido perdonado. Piensa también en el perdón que Dios te ha dado.

Intenta pensar en algo bueno para ti o para otros que se haya deribado de la ofensa. Si no lo encuentras piensa entonces en algo bueno que te haya dado esa persona contra la que tienes la queja.

Vuelve a visualizar a quienes te ofendieron y pon tu voluntad en perdonar de corazón. Ponlo todo en las manos poderosas de Dios Padre.

Haz el propsito de dejar el pasado en el pasado y seguir adelante. Termina pidiendo a Dios la fuerza que necesitas para perdonar de verdad.

Una variante de este ejercicio es anotar todo aquello que debes perdonar y quemarlo como signo de que ya no están más.