Por lo tanto Nuestro Señor quiere hacer en nosotros una transformación espiritual en sus diversos niveles.
Memorias declarativas
Memoria auditiva: Está vinculada a lo traducible en palabras, a los recuerdos verbales. Es el espacio donde se acumulan las palabras, fraces o sonidos que hemos ido escuchando a lo largo de nuestra vida.
En el caso de palabras agradables, llenas de amor, elogio, ternura, la memoria ayuda a la persona a cercer en seguridad, confianza y autoestima y a proyectar desde el autoconocimiento y el amor hacia uno mismo y hacia los otros.
Camino de sanación: Dale permiso al Espiritu Santo para que se mueva a lo largo de tu historia personal y pidele que te permita recordar las palabras que más te han dañado en tu vida y que todavia hoy desde lo profundo del inconciente siguen afectando tu conducta. Ora con confianza al Espiritu Santo dejando que suave y lentamente te surjan en ti los recuerdos. Imagina a Jesús que pone sus benditas manos sobre tus oidos. Contempla como de las heridas de las manos de Cristo Resucitado, surge una luz blanca y brillante que libra tu corazón de todo dolor que sufrió ese niño/niña, adolescente o joven que fuiste en algun momento y te libera del dolor de esas palabras que te humillaron y que tanto daño produjeron en tu vida.
Pide la gracia de perdonar a esa persona que te humilló. El perdón es una decisión: me decido a perdonar aunque no lo sienta.
Llama por su nombre a la persona que te hirió y dile: "Yo te perdono en el nombre de Jesus. te declaro libre de todo mal que hayan producido tus palabras o insultos y quedo libre en el nombre de Jesus. Amen"
Solicitale al Señor el nuevo comportamiento o actitud que es necesario para tu vida. Ejemplo: si esas palabras te hicieron timido pidele la gracia de la apertura, si eres agresivo pide la mansedumbre. Persevera en esa oracion.
Extraido de "Dios quiere sanar todas las etapas de tu vida" P. Jamut
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