Aun si mi padre o mi madre me rechazaron en ese momento, tu me amabas y quisiste que yo fuera concebido. Gracias, Señor pues nunca me has rechazado y nunca lo haras. Tu me amaste durante todo el tiempo en que estaba siendo formado en el vientre de mi madre. Gracias, Señor
Navidad: Volver al pesebre
Hace 1 semana

No hay comentarios:
Publicar un comentario